Salida eléctrica: capacidad de seguimiento de carga de 1 MWe a 20 MWe.
Duración: 10 años sin repostar en base a una potencia media de 10 MWe.
La unidad se enfría por convección libre del aire circundante.
Se puede instalar en cualquier sitio, ya que no requiere proximidad a una fuente de agua.
Puede conectarse a redes existentes o instalarse en áreas remotas, lo que ahorra la dependencia de alto costo y fiabilidad cuestionable de las líneas de transmisión.
El enfriamiento secundario necesario para manejar el calor generado por la desintegración de los radioisótopos, se lleva a cabo mediante la convección libre al aire.
Gestión del material de los radioisótopos: este material radioactivo permanece dentro del MMR hasta que se retira la unidad, por lo que
no deja huella nuclear alguna en el lugar.
Al final de su vida útil, el MMR se retira y se reemplaza por una nueva unidad si así se desea.
Todos los mecanismos de control del MMR son accionados por gravedad en caso de que se produzca una parada del MMR por algún mal funcionamiento imprevisto. El calor de disipación de la batería así como el enfriamiento secundario se logran por gravedad (convección libre), y el bajo perfil de la unidad la hace imperturbable a cualquier fenómeno natural como terremotos, huracanes, tormentas de arena, inundaciones, así como ataques terroristas.